La fotodermatosis incluye un conjunto de enfermedades cutáneas que se caracterizan por presentar una respuesta tisular anómala o previsible tras la absorción de la radiación por moléculas
endógenas o la absorción por sustancias químicas fotosensibilizantes endógenas o exógenas. Los tipos de fotodermatosis que aparecen más frecuentemente en el paciente mayor se clasifican en
dos grandes subtipos:
1 Fotodermatosis primarias mediadas inmunológicamente:
- Dermatitis actínica crónica: se manifiesta como una erupción eccematosa presente durante todo el año, pero con agravamiento estival. Presenta placas coalescentes, nítidamente demarcadas, pruriginosas y, la mayoría
de las veces, hiperpigmentadas. Para el tratamiento se utilizan corticoides e inhibidores de la calcineurina y, en algunos casos, inmunosupresores sistémicos. Además, es necesario una fotoprotección estricta. - Urticaria solar: se caracteriza por la aparición de habones a los pocos minutos de iniciar la exposición a la luz visible y la desaparición de estos tras 1-2 horas. Su tratamiento se basa en antihistamínicos y/o
antagonistas del receptor de leucotrienos. - Erupción polimorfa lumínica: es la fotodermatosis inmunológicamente mediada más frecuente.
- Prurigo actínico: es más prevalente en adolescentes.
- Hidroa vacciniforme: aparece en la infancia y es poco frecuente.
2 Fotodermatosis secundarias
- Fotodermatosis por agentes exógenosEste tipo de fotodermatosis están generadas por sustancias químicas exógenas. Por tanto, es necesario revisar la medicación sistémica y los productos farmacológicos o cosméticos que esté utilizando el paciente. Estas reacciones se manifiestan en forma de fototoxicidad (similar a una quemadura) o de fotoalergia (similar a una dermatitis alérgica por contacto).
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- Fotodermatosis por agentes endógenos
- Porfiria cutánea tarda: son manifestaciones cutáneas que forman parte de los trastornos del metabolismo del hemo. Se manifiesta clínicamente en forma de fotosensibilidad y fragilidad cutánea, con aparición de ampollas, erosiones, costras, cicatrices y milios en áreas fotoexpuestas, junto con datos de sobrecarga de hierro y enfermedad hepática crónica.
- Pelagra: es un tipo de dermatitis que aparece en áreas fotoexpuestas causada por el déficit nutricional de vitamina B3. Esta dermatitis se presenta con un eritema o hiperpigmentación con escamas o costras.
- Dermatosis fotoagravadas: hay de varios tipos y las más frecuentes son las siguientes:
