Tema 8. 10 errores de redacción que todo médico comete
Necesitaríamos un curso mucho más amplio que este para detallar todas las palabras, expresiones y errores de todo tipo que se encuentran en los textos de medicina. Casi ningún médico queda libre de ellos. En esta lección te contamos 10 de los más frecuentes. ¿Cuántos cometes tú?
10 errores de los textos médicos y cómo solucionarlos
- Palabras terminadas en -aje. La mayoría de estas palabras son galicismos, y es mejor evitarlas. Excepciones son vendaje, porcentaje, masaje o tiraje, que ya están asentadas; triaje está también ampliamente aceptado.
*Estadiaje: estadificación
*Contaje: recuento
*Despistaje, cribaje: cribado
*Clonaje: clonación
*Clampaje: pinzamiento
*Tipaje: tipificación
*Marcaje: marcado
- Palabras con rr. Para que la r se pronuncie con el sonido fuerte dentro de una palabra, debe escribirse rr. Por tanto, términos compuestos como colorrectal o locorregional se escriben con rr.
- Palabras con l. Los nombres genéricos de las bacterias que en inglés se escriben con ll se castellanizan con l, tal como se pronuncian. Lo mismo ocurre con las enfermedades correspondientes: salmonela y salmonelosis, legionela y legionelosis, brucela, coxiela.
- y/o. Su uso es innecesario, porque la conjunción o no es necesariamente excluyente, sino que a menudo es inclusiva. En la mayoría de los casos, se puede optar indistintamente por y o por o, y el significado de la conjunción lo clarifica el contexto.
- ¿Kin-, quin- o cin-? La raíz griega kin- ‘movimiento’ se escribe en español -cin, no -quin: interleucina (no *interleuquina ni *interleukina), citocina, bradicinesia, telecinesia, cinina.
- Letras griegas. En inglés es frecuente escribir el nombre de la letra griega, pero en español se escribe la propia letra, que suele encontrarse en el menú de símbolos de los procesadores de textos: α-amilasa (no *alfa-amilasa), bloqueante β, microglobulina α1.
- Patología, metodología y otras -logías. Es incorrecto denominar un objeto o condición con el nombre de la ciencia que estudia ese objeto o condición. En general, las palabras terminadas en -logía se refieren a la disciplina o ciencia, y es preferible no emplearlas para designar el objeto de estudio. Veamos algunos ejemplos:
Incorrecto | Solución |
La etiología es desconocida. | Se desconocen las causas. |
Hay montones de diferentes metodologías de gestión. | Hay muchos métodos de gestión. |
Esa patología es subsidiaria de cirugía. | Esa enfermedad es subsidiaria de tratamiento quirúrgico. |
La posología es 1 mg cada 12 h. | La dosis [o la pauta posológica] es 1 mg cada 12 h. |
- Nivel. No debe usarse nivel como sinónimo de concentración, contenido o cantidad, por ejemplo, en expresiones del tipo concentración sérica, concentración plasmática o concentración hepática.
A veces, puede sustituirse por valor o cifra: valores de referencia.
Cuando se refiere a una concentración sanguínea, plasmática o sérica, se sustituye por el sufijo -emia: alcoholemia, hiperpotasiemia o hiperpotasemia (mejor que hipercaliemia), glucemia.
Por otro lado, la locución a nivel de puede usarse en sentido figurado solo cuando conserva la noción de altura o de orden jerárquico, pero no cuando significa ‘con respecto a’, ‘en el ámbito de’, ‘entre’ o ‘en’: en el cerebro (no a nivel cerebral).
- Inmune, inmunitario, inmunológico. En español, estos términos relacionados con la inmunología tienen significados distintos:
- Inmune. Dotado de inmunidad contra una determinada enfermedad infecciosa.
- Inmunitario. De la inmunidad o relacionado con ella.
- Inmunológico. De la inmunología (disciplina científica que se ocupa del estudio de la inmunidad) o relacionado con ella.
Por tanto, lo correcto es sistema inmunitario, respuesta inmunitaria, enfermedades autoinmunitarias, estado inmunitario y célula inmunitaria.
- Objetivar. Significa ‘dar carácter objetivo a una idea o sentimiento’. No es sinónimo de ver, observar, hallar o encontrar. Por tanto, son incorrectas frases como No se objetiva obstrucción de las vías respiratorias, que debería decirse No se observa obstrucción de las vías respiratorias.
Atrévete con el reto
Este texto contiene varios errores. ¿Cuál crees que es la mejor forma de corregirlos?
«Las interleuquinas son sintetizadas a nivel de las células del sistema inmune. Se ha objetivado un desbalance en la regulación de la respuesta inmune en casi todas las patologías autoinmunes, en las cuales las citoquinas pueden agravar y/o mantener la inflamación».
La raíz griega kin- ‘movimiento’ se escribe en español -cin, no -quin: interleucina, citocina.
Por su parte, objetivar no es sinónimo de observar, por lo que este último verbo es más adecuado.
En general, las palabras terminadas en -logía se refieren a la disciplina o ciencia, y es preferible no emplearlas para designar el objeto de estudio. En vez de *patología, se puede emplear enfermedad (lo más adecuado en este caso), dolencia o afección.
En cuanto a inmune, significa ‘dotado de inmunidad contra una determinada enfermedad infecciosa’. Por eso, los términos *enfermedad autoinmune, *sistema inmune y *respuesta inmune son incorrectos. En esos casos, son más apropiados los términos enfermedad autoinmunitaria, sistema inmunitario y respuesta inmunitaria, ya que inmunitario significa ‘de la inmunidad o relacionado con ella’.
La expresión *y/o es innecesaria. Recuerda que o denota no solo alternativa, sino también inclusión; es decir, o equivale perfectamente a y/o. En este caso, tanto y como o son válidas.
Por último, balance se traduce como ‘equilibrio’: desequilibrio, no desbalance.
Referencias bibliográficas
- Navarro FA. Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (3.ª edición). Versión 3.16; septiembre de 2020.
- Real Academia Nacional de Medicina de España. Diccionario de términos médicos. 2012.
- Igea JM, Mugüerza P, Lázaro M. Manual de estilo del alergólogo (I). Problemas frecuentes de morfología, sintaxis y redacción. Alergol Inmunol Clin. 2001; 16: 162-170.
- Aleixandre-Benavent R,Valderrama Zurián JC, Bueno-Cañigral FJ. Utilización adecuada del lenguaje médico: principales problemas y soluciones. Rev Clin Esp. 2015; 215 (7): 396-400.
- Igea JM, Mugüerza P, Lázaro M. Manual de estilo del alergólogo (II). Los barbarismos. Alergol Inmunol Clin. 2001; 16: 227-230.