Los adultos más jóvenes conforman un grupo especial a la hora de estimar su riesgo cardiovascular (RCV). En este tema te explicamos cómo calcular el RCV en esta población.

¿Para qué estimar el riesgo cardiovascular en jóvenes?

Los adultos jóvenes (p.ej., 40 años) casi nunca tienen un RCV absoluto alto, ya que este está muy influido por la edad; sin embargo, pueden tener factores de riesgo modificables que aumenten mucho el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular a largo plazo. Este riesgo disminuiría mucho si se incidiera sobre estos factores con medidas higiénico-dietéticas (el tratamiento farmacológico en esta edad raramente se necesita, a no ser que sean pacientes con hipercolesterolemia familiar u otras patologías)¹.

Informar a los jóvenes de su riesgo puede motivarlos a adoptar hábitos de vida sanos. Se ha visto que descensos relativamente pequeños del cLDL o la presión arterial sistólica mantenidos a lo largo de la vida tienen importantes efectos en el riesgo cardiovascular a largo plazo¹.

¿Cómo estimar el riesgo cardiovascular en jóvenes?

Aunque el SCORE puede aplicarse desde los 40 años, para calcular el RCV en las franjas de edad más jóvenes existen otros métodos más apropiados que el RCV absoluto, como son el riesgo relativo, la edad vascular o el riesgo a lo largo de la vida^1,2.

Estos métodos de evaluación del riesgo cardiovascular sirven para informar a las personas acerca de su riesgo y motivarlas a llevar hábitos de vida saludables, pero no para tomar decisiones terapéuticas¹.

Riesgo relativo

El riesgo relativo es la relación entre el riesgo absoluto que tiene la persona y el riesgo que tendría si sus factores de riesgo fueran ideales. Para calcularlo, se usa la tabla de riesgo relativo derivado del sistema SCORE³. En la figura 1 puedes ver un ejemplo.

Figura 1. Ejemplo de cálculo del riesgo relativo

El riesgo relativo es especialmente útil en personas con un riesgo absoluto bajo, pero varios factores de riesgo que provocan que el riesgo relativo sea alto⁴.

Edad vascular

También se denomina edad del corazón o edad de RCV, y se define como la edad que tendría una persona del mismo sexo y con el mismo riesgo absoluto, pero con los factores de riesgo controlados. Se calcula con las tablas de edad vascular, derivadas del SCORE³, o de forma automática con calculadoras de edad vascular.

Por ejemplo, un hombre de 40 años, fumador, con una presión arterial sistólica de 180 mmHg y un colesterol de 280 mg/dl tiene un RCV total (según el SCORE) del 2 %, pero su edad vascular es de 59 años (figura 2). Es decir, tiene la misma probabilidad de morir por un episodio cardiovascular que una persona sana de 59 años. El concepto de que su corazón y sus arterias tienen 59 años es más fácil de entender que el de que su RCV es del 2 %³.

Figura 2. Ejemplo de cálculo de la edad vascular

Tanto la edad vascular como el riesgo relativo tienen más utilidad clínica para sujetos sin riesgo alto².

Riesgo a largo plazo o riesgo a lo largo de la vida

Dado que la esperanza de vida de un adulto joven es mucho mayor de 10 años, tiene más interés calcular el riesgo con un horizonte temporal más lejano, durante el resto de su vida³.

Asimismo, es posible calcular también el beneficio a largo plazo de controlar los factores de riesgo en personas aparentemente sanas, por ejemplo, los años de vida sin ECV que se ganarían por dejar de fumar o reducir el colesterol o la presión arterial. Para ello, la ESC recomienda el modelo LIFEtime-perspective CardioVascular Disease (LIFE-CVD), al que puede accederse en U-prevent. Está validado para personas entre 35 y 89 años, y calcula tanto el riesgo a 10 años como a lo largo de toda la vida, así como la expectativa de vida y los años de vida ganados sin sufrir un evento cardiovascular si se controlan los factores de riesgo¹. La calculadora tiene un simulador en el que se puede calcular los años de vida libre de un episodio de ECV si, por ejemplo, se deja de fumar, se toma una estatina o se reduce la presión arterial a unas cifras concretas.