La OMS estima que actualmente 1,28 mil millones de adultos presentan hipertensión. La hipertensión contribuye a 10,4 millones de muertes anuales a nivel global. Su control sigue siendo inadecuado: solo el 21 % de los pacientes alcanza las metas de tensión arterial. La hipertensión se correlaciona directamente con un mayor riesgo de episodios cardiovasculares adversos.
Existe un debate continuo sobre los valores de TA que deben guiar el tratamiento. Por ello, el objetivo de esta revisión sistemática y metanálisis de ensayos clínicos aleatorizados fue evaluar de manera directa la asociación entre el tratamiento intensivo de la hipertensión y los episodios cardiovasculares adversos graves, junto con otros desenlaces críticos como la mortalidad total, la mortalidad cardiovascular, el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca y los acontecimientos adversos.
