Onicomicosis en los pacientes diabéticos

Actualización

Puntos clave

  • Los pacientes diabéticos son más susceptibles de padecer onicomicosis1–3.
  • La onicomicosis subungueal proximal es el subtipo clínico más frecuente4.
  • Las complicaciones de los pacientes diabéticos con onicomicosis pueden ser graves (celulitis, paroniquia, úlceras…)5,6 y derivar en necrosis y en amputación de la uña o del pie4,7.
  • La combinación de tratamiento tópico y oral aumenta la tasa de curación clínica y micológica1.
  • La educación al paciente juega un papel fundamental para prevenir la onicomicosis y sus complicaciones1.
  • El seguimiento periódico de la onicomicosis es necesario para evitar las complicaciones y la recurrencia de la enfermedad7.

La diabetes es un factor de riesgo para contraer onicomicosis, ya que la infección puede verse favorecida por diversos mecanismos7,8. En este artículo de actualización, revisamos las particularidades y el abordaje de la onicomicosis en los pacientes diabéticos.

Epidemiología y etiopatogenia

Diversos estudios han determinado que los pacientes diabéticos tienen entre 2,5 y 2,8 veces más probabilidades de padecer onicomicosis que la población general1–3,8. Los hombres son más susceptibles que las mujeres5.

En la población diabética, varios factores pueden favorecer la onicomicosis: hiperglucemia, enfermedad vascular periférica, neuropatía periférica, alteraciones en la reparación tisular y alteración de la respuesta inmunitaria1,3,9.

Aproximadamente, 1 de cada 3 pacientes diabéticos tiene onicomicosis; esta infección supone un 50 % de las lesiones ungueales7.

La onicomicosis más frecuente en los pacientes diabéticos es la onicomicosis subungueal proximal, a diferencia de lo que ocurre en la población general, en quienes se dan más casos de onicomicosis subungueal distal y lateral (OSDL)4.

La onicomicosis subungueal proximal está causada generalmente por Trichophyton rubrum y Fusarium spp. Se produce cuando el hongo invade la parte inferior del pliegue ungueal proximal en las proximidades de la cutícula y luego se extiende distalmente. Cuando se diagnostica este tipo de onicomicosis, se debe investigar si el sujeto padece diabetes4,6.

Los microorganismos causantes de la infección pueden ser dermatofitos, como Trichophyton rubrum o Trichophyton mentagrophytes (80 %-90 %); levaduras, como Candida albicans (10 %); y hongos no dermatofíticos, como Fusarium, Aspergillus o Acremonium (5 %)1,2.

Cuadro clínico y complicaciones

El cuadro clínico de los pacientes diabéticos no difiere del de la población general: decoloración de la lámina ungueal, fragilidad, hiperqueratosis subungueal, onicólisis y dermatofitoma (banda lineal, única o múltiple, específica de la onicomicosis)6.

En la onicomicosis subungueal proximalla más frecuente en esta población―, el pliegue ungueal proximal se colorea de amarillo o blanco, y se va expandiendo a medida que crece la uña1,6 (figura 1).

Figura 1. Onicomicosis subungueal proximal

Onicomicosis subungueal

Fuente: Piraccini et al. (con licencia Creative Commons CC BY 4.0 DEED)

Debido a las características clínicas de los pacientes diabéticos (sistema inmunológico debilitado, hiperglucemia, alteraciones microvasculares o capacidad reducida de los tejidos para repararse frente a daños externos)1,8, la onicomicosis puede favorecer las complicaciones del pie diabético2,3,8, como:

  • Infecciones bacterianas secundarias5, como la celulitis5,6 o la paroniquia6.
  • Erisipela4, úlceras1,2,5, osteliomelitis1,5 y necrosis5,7, que pueden derivar en la amputación del dedo del pie o, incluso, de la extremidad1,2,4,7.

Diagnóstico

El diagnóstico de la onicomicosis en los pacientes diabéticos no difiere del diagnóstico en la población general, aunque en estos pacientes el diagnóstico precoz es importante para prevenir complicaciones5, ya que algunas de ellas pueden ser graves. Es crucial que los pacientes diabéticos se sometan a exámenes periódicos para detectar esta enfermedad5,7.

La identificación de la causa ―es decir, del hongo y su especie―es importante para elegir el antifúngico10.

El diagnóstico se basa en la exploración visual (incluida la dermatoscópica) y las pruebas de confirmación diagnóstica6,10, cuyas principales técnicas son1,11:

  • Examen directo con hidróxido de potasio (KOH) y microscopía óptica: determina la presencia o ausencia de hongos, pero es una prueba que carece de sensibilidad (especialmente para la detección de hongos no dermatofíticos) y no permite determinar la viabilidad fúngica ni proporcionar una identificación fúngica precisa.
  • Cultivo micológico: es la única técnica que puede tanto identificar al organismo como determinar su viabilidad.
  • Histopatología: puede diferenciar la onicomicosis de otras enfermedades, como la psoriasis.
  • PCR: las pruebas de PCR permiten amplificar rápidamente fragmentos de ADN fúngico con alta especificidad.

El diagnóstico precoz es esencial para establecer el tratamiento apropiado y prevenir la aparición de complicaciones1.

Tratamiento

Los pacientes diabéticos pueden presentar neuropatía periférica, que afecta al sistema nervioso y puede disminuir la sensibilidad en los pies. Estos pacientes no notan los traumas que podrían dañar las uñas y favorecer la entrada de microorganismos1,7.

Debido a esta falta de sensibilidad, los pacientes diabéticos pueden llegar a la consulta con onicomicosis en estado avanzado, por lo que es importante empezar el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones5.

El tratamiento tópico está indicado en las infecciones ungueales de leves a moderadas (OSDL, onicomicosis blanca superficial, afectación de un máximo del 40 % de la superficie ungueal y/o un máximo de 3 uñas de los pies afectadas).

En las onicomicosis de moderadas a graves está indicado el tratamiento sistémico (si no hay contraindicaciones); lo deseable es que se combine con el tratamiento tópico10, para aumentar la tasa de curación clínica y micológica. Si los fármacos para la diabetes interaccionan de forma significativa con la medicación oral para la onicomicosis, los profesionales sanitarios deben considerar prescribir solo medicación tópica11,12.

Los principales productos en laca ungueal para tratar la onicomicosis comercializados en España son el ciclopirox al 8 %13, la amorolfina al 5 % y el tioconazol al 28 %14, cuyo uso en pacientes diabéticos siempre debe ser supervisado por el médico13,15.

El tratamiento oral debe escogerse tomando en cuenta las posibles interacciones con la medicación para la diabetes12. El fármaco oral de elección es la terbinafina, debido al bajo riesgo de interacciones; el itraconazol también se usa, aunque se deben tener en cuenta sus interacciones con la repaglinida y la saxagliptina3,17. Otro antifúngico utilizado es el fluconazol12, que en España está indicado cuando los tratamientos de elección no se consideren apropiados18.

En el caso de los pacientes con neuropatía diabética o enfermedad vascular periférica, las técnicas manuales como el limado de uñas, el desbridamiento de las heridas o la avulsión química se deben realizar con mucho cuidado, ya que podrían provocar más lesiones y sobreinfección1,13.

Medidas para prevenir la onicomicosis y sus complicaciones

La prevención, mediante el autocuidado de los pies y el diagnóstico precoz, es esencial para prevenir la onicomicosis y sus complicaciones1,5.

Según algunos estudios, una adecuada educación primaria de este tipo de paciente redujo la amputación entre un 44 % y un 86 %1.

Las medidas preventivas son esenciales para evitar complicaciones y pueden ser implementadas tanto por el médico como por el paciente1.

Algunas medidas que el médico puede tomar son1:

  • Hacer una revisión completa de los pies 1 vez al año a los pacientes con diabetes y a los pacientes con factores de riesgo.
  • Hacer revisiones cada 6 meses a los pacientes con neuropatía sensitivomotora o arteriopatía periférica.
  • Aconsejar a los pacientes que realicen autoexploración diaria de los pies para detectar cambios.

El paciente con diabetes debe seguir las recomendaciones generales para prevenir la onicomicosis, en especial, las siguientes1,12:

  • Tener cuidado al recortar las uñas; debe hacerse mediante corte recto o curvo en función del crecimiento de la uña, respetando los bordes.
  • Realizar una higiene adecuada, secando los pies con una toalla.
  • Llevar calzado adecuado con punta ancha, sin costuras, para evitar lesiones.
  • Optar por tacones de menos de 5 cm de altura.
  • Una vez curada la onicomicosis, utilizar terapia antifúngica tópica para prevenir la recurrencia1,19.

Referencias

  1. Segundo-López LD, Sierra-Maeda KY. Onicomicosis en la población diabética: importancia de las complicaciones, tratamiento y prevención. Dermatol Cosmética Médica Quirúrgica. 2021;19(3):289-95.
  2. Imbert JL, G. Gomez JV, Escudero RB, Blasco JL. Onicomicosis por levaduras no comunes en diabéticos de un centro de salud. Med Fam SEMERGEN. 1 de octubre de 2016;42(7):449-57.
  3. Singal A, Khanna D. Onychomycosis: Diagnosis and management. Indian J Dermatol Venereol Leprol. 1 de noviembre de 2011;77:659.
  4. Larruskain JL, Viedma PI, Arza JM. Onicomicosis: diagnóstico y tratamiento. Inf Ter Sist Nac Salud. 2008;(32):83-92.
  5. Prathap D, Kabbin DJS. Mycological study of onychomycosis in diabetic patients. Int J Curr Res. octubre de 2018;10(10):74272-4.
  6. Leung AKC, Lam JM, Leong KF, Hon KL, Barankin B, Leung AAM, et al. Onychomycosis: An Updated Review. Recent Pat Inflamm Allergy Drug Discov. 30 de marzo de 2020;14(1):32-45.
  7. Trovato L, Calvo M, De Pasquale R, Scalia G, Oliveri S. Prevalence of Onychomycosis in Diabetic Patients: A Case-Control Study Performed at University Hospital Policlinico in Catania. J Fungi. 30 de agosto de 2022;8(9):922.
  8. Navarro-Pérez D, Tardáguila-García A, García-Oreja S, López-Moral M, García-Madrid M, Lázaro-Martínez JL. Onychomycosis associated with diabetic foot syndrome: A systematic review. Mycoses. 2023;66(6):459-66.
  9. Artola S. Las infecciones en personas con diabetes. Diabetes Práctica – redGDPS. 1 de diciembre de 2016;7(4):169-224.
  10. Nenoff P, Reinel D, Mayser P, Abeck D, Bezold G, Bosshard PP, et al. S1 Guideline onychomycosis. JDDG J Dtsch Dermatol Ges. junio de 2023;21(6):678-92.
  11. Falotico JM, Lipner SR. Updated Perspectives on the Diagnosis and Management of Onychomycosis. Clin Cosmet Investig Dermatol. septiembre de 2022;Volume 15:1933-57.
  12. Lipner SR, Warren J, Tracey V, Richard S, P R, Mahmoud G, et al. Therapeutic Recommendations for the Treatment of Toenail Onychomycosis in the US. J Drugs Dermatol JDD [Internet]. 10 de enero de 2021 [citado 21 de noviembre de 2023];20(10). Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34636509/
  13. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ficha técnica Ony-Tec 80 mg/g. Barniz de uñas medicamentoso. [Internet]. [citado 11 de octubre de 2023]. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/72143/FT_72143.html
  14. Pérez E, Jurado J. Onicomicosis. Mi piel. Publicación para la formación dermatológica en atención primaria. junio de 2020;1(1). Disponible en: https://www.semg.es/images/2020/Documentos/boletin_mipiel_n1.pdf
  15. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ficha técnica amorolfina Teva 50 mg/ml. Barniz de uñas medicamentoso. [Internet]. [citado 11 de octubre de 2023]. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/74631/FT_74631.html
  16. Elewski BE, Tosti A. Risk Factors and Comorbidities for Onychomycosis. J Clin Aesthetic Dermatol. noviembre de 2015;8(11):38-42.
  17. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ficha técnica Itraconazol NORMON 100 mg cápsulas duras EFG. [Internet]. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/71234/FichaTecnica_71234.html
  18. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ficha técnica Fluconazol Stada 100 mg cápsulas duras EFG, Fluconazol Stada 150 mg cápsulas duras EFG, Fluconazol Stada 200 mg cápsulas duras EFG. [Internet]. 2022. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/64630/FichaTecnica_64630.html
  19. Gupta AK, Stec N, Summerbell RC, Shear NH, Piguet V, Tosti A, et al. Onychomycosis: a review. J Eur Acad Dermatol Venereol. septiembre de 2020;34(9):1972-90.

También puede interesarte

El envío se ha realizado correctamente.

La información proporcionada en este sitio web está destinada a profesionales de la salud capacitados para prescribir y suministrar medicamentos, así que requieren conocimiento científico específico y formación para interpretarla correctamente.