¿Qué es el dolor de espalda?
El dolor de espalda es aquel que tiene lugar a lo largo de la columna vertebral y/o de sus zonas adyacentes. Es un síntoma osteomuscular muy frecuente, particularmente cuando tiene lugar en la parte inferior de la espalda (el denominado lumbago o dolor de espalda lumbar); se considera que 8 de cada 10 pacientes tendrán un episodio de lumbago a lo largo de su vida, encabezando la lista de enfermedades crónicas en España1.
¿Qué tipos de dolor de espalda hay?
En función de la zona de la columna vertebral que se vea afectada, el dolor recibe diferentes denominaciones2:
- Cervicalgia: el dolor afecta a la región posterior del cuello.
- Braquialgia: el dolor afecta a uno o ambos brazos. Está causado por la inflamación de uno de los nervios periféricos.
- Cervicobraquialgia: cuando se manifiesta junto a una cervicalgia.
- Dolor de espalda: afecta a la zona dorsal del tronco, desde la vértebra D1 hasta el final de los pliegues glúteos.
- Dorsalgia: cuando el dolor parte de la vértebra D1 y termina en el borde inferior de las costillas flotantes.
- Lumbalgia: dolor de espalda lumbar que parte del borde inferior de las costillas flotantes y llega hasta el final de los pliegues glúteos.
- Ciática o ciatalgia: con características neuríticas, recorre el nervio ciático mayor y/o sus raíces.
- Cruralgia: con características neuríticas, recorre el nervio crural o femoral y/o sus raíces.
- Lumbociática: cuando se da a la vez una lumbalgia y una ciática.
- Pseudociática: el dolor tiene las mimas características que el dolor ciático, pero sin el componente neurítico.
Es conveniente clasificarlos también en función de si se trata de dolor irradiado (aquel que se origina en un punto concreto y desde el que se extiende a otras regiones) o dolor referido (que se origina en una parte del cuerpo, pero cuyo origen está en una estructura diferente, como el dolor de la extremidad superior izquierda que aparece en el infarto de miocardio)2.
¿Qué causa el dolor de espalda?
No es sencillo estimar la incidencia del dolor de espalda en la población por las diferentes franjas de edad en las que puede aparecer y porque, a menudo, los pacientes se automedican y no acuden a un médico3.
Los factores de riesgo para el dolor de espalda pueden ser la edad, la altura o el peso, así como el tono muscular de la zona, el tipo de trabajo del paciente (si pasa largos periodos de tiempo sentado, de pie o levantando cargas pesadas, entre otros), la actividad física, el estrés, etc.3.
En la niñez y la juventud, el dolor de espalda suele ser la consecuencia de la adquisición de malos hábitos posturales3.
En las mujeres embarazas, es frecuente el dolor lumbar gestacional y/o posparto, que afecta principalmente a la zona lumbar y a la pelvis. Este dolor puede llegar a interferir en su vida cotidiana. Los factores de riesgo del dolor lumbar durante el embarazo son: antecedentes personales, manejar cargas excesivas, embarazos múltiples, tabaquismo, aumento de peso hiperlordosante y no practicar ejercicio físico de forma regular3.
Con la edad, es frecuente el dolor de espalda asociado a procesos degenerativos de las estructuras vertebrales, discales y ligamentosas, así como a ciertos cambios neuromusculares. Si el dolor aparece más allá de los 50 años, es importante valorarlo en profundidad para descartar otras enfermedades subyacentes (osteoporosis, tumores, enfermedades de tipo inmunológico, etc.)3.
¿Qué síntomas presenta?
Los dolores de espalda suelen estar acompañados de otros síntomas relacionados, como entumecimiento, debilidad, sensación de hormigueo, encorchamiento de las extremidades, ardor en la zona afectada o frialdad2.
Otro síntoma puede ser el dolor punzante o que se irradia por las extremidades (como en el caso de la ciática). El paciente puede tener, asimismo, la capacidad de flexibilidad limitada y experimentar, por ejemplo, un dolor paralizante que puede llegar a impedir que ande o se levante2.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar la causa del dolor de espalda, existen diferentes técnicas2,4:
- Radiografía simple: permite diagnosticar una artritis o la presencia de fracturas, pero no aporta información en caso de alteraciones medulares, musculares, nerviosas o de discos intervertebrales.
- Técnicas de imagen (TC, RM): la TC está indicada para el diagnóstico de las lesiones óseas, mientras que la RM ofrece mayor información estructural de las partes blandas.
- Pruebas de laboratorio: incluyen cultivos, serología, marcadores tumorales, proteinograma, hormonas, etc., que permiten estudiar otros factores responsables del dolor de espalda, como, por ejemplo, las infecciones.
- Otros estudios: la gammagrafía ósea permite observar la presencia de tumores óseos o fracturas por compresión debidas a osteoporosis; la electromiografía sirve para valorar los sistemas muscular y nervioso; otras pruebas son la densitometría y la biopsia.
¿Qué tratamientos existen?
Tratamiento farmacológico
- Analgésicos: indicados en el tratamiento sintomático del dolor ocasional de leve a moderado. Se incluyen en este grupo principios activos como el paracetamol o el ácido acetilsalicílico4.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): este grupo terapéutico se ha venido utilizando para el tratamiento sintomático del dolor de espalda. Los AINE son eficaces, por ejemplo, en la artritis reumatoide, la artrosis, la ciática y la lumbalgia, por su capacidad analgésica y antiinflamatoria (naproxeno, dexketoprofeno). El alivio sintomático también se puede alcanzar por vía tópica con salicilato de dietilamina o de trolamina, etofenamato tópico o ibuprofeno5,6.
- Complejo vitamínico B1-B6-B12: está indicado en el tratamiento de las carencias de las vitaminas B1, B6 y B12, debido al incremento de las necesidades o a la reducción del consumo o de la absorción, que podrían manifestarse como síntomas de dolor de espalda, en convalecencias o dietas insuficientes.
El complejo vitamínico B a dosis terapéuticas combinado con un AINE oral ha demostrado ser útil como refuerzo del tratamiento antiinflamatorio para el dolor de espalda, acelerando la recuperación y proporcionando un mayor alivio del dolor, lo cual permitió acortar el tratamiento con el antiinflamatorio7,8. Algunos estudios (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27845312 ) señalan que, a pesar de que los AINE se usan con frecuencia para tratar el dolor de espalda, su administración conlleva riesgo de efectos adversos, que pueden reducirse complementando el tratamiento con vitamina B. Además, esta combinación del complejo vitamínico B a dosis terapéuticas con antiinflamatorio ha demostrado acelerar la recuperación y proporcionar un mayor alivio del dolor, lo cual permite acortar el tratamiento con el antiinflamatorio9.
- Relajantes musculares: este grupo terapéutico se puede prescribir en caso de dolores de espalda de suaves a moderados que no mejoran con analgesia5,6.
- Antidepresivos: en caso de dolor de espalda crónico, se pueden administrar al paciente algunos antidepresivos, como imipramina5.
- Tratamientos específicos de las patologías asociadas: por ejemplo, los antirreumáticos específicos (penicilamina o condroitin sulfato/glucosamina)5.
Tratamiento quirúrgico
En los casos más graves de dolor de espalda, cuando la médula y los nervios espinales están comprimidos o cuando hay deformación estructural de la columna, se puede recurrir a diferentes técnicas quirúrgicas. En la actualidad, están técnicas son, en su mayoría, mínimamente invasivas2.
Otros tratamientos
- Fisioterapia: además de los tratamientos específicos que puede aplicar un fisioterapeuta (masajes, infrarrojos, etc.), este profesional puede participar de forma activa en el tratamiento del paciente con dolor de espalda ofreciendo al paciente consejos sobre reeducación postural10.
- Ejercicio: realizar ejercicio físico de forma adecuada, manteniendo una posición correcta al hacerlo, ayuda a fortalecer la musculatura de la espalda y a reducir tensiones11.
Hábitos de vida saludable: el sobrepeso, el estrés o el tabaco son factores de riesgo para el dolor de espalda10.
AUTOR
Dr. Javier Moreno Díaz
Médico internista. Servicio de medicina interna
Hospital universitario Miguel Servet (Zaragoza)
Bibliografía
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